La familia es la estructura social básica. En ella se producen los aprendizajes
más valiosos para la vida, durante el proceso de socialización que incluye la enseñanza de valores, significados y normas.
El papel de la familia como agente preventivo de primer orden es incuestionable,
en el área de las Nuevas Tecnologías y en cualquier otra. Los padres tenemos la
responsabilidad de informar a nuestros hijos de los riesgos que corren, enseñarles
a hacer un uso razonable y responsable de estos recursos pero, sobre todo, protegerles con el ejemplo coherente de nuestros propios actos.
Un punto destacado fue el consejo de no bajar la guardia en el ámbito de los videojuegos online, puesto que son un entorno relacional que puede resultar tan propicio como las redes sociales para las labores de un ciberdepredador sexual. También fueron hechas matizaciones sobre los umbrales del uso, el abuso y la adicción a los móviles, cuestión que preocupa de manera creciente.
El verbo “acompañar” fue la palabra clave en materia preventiva durante toda la sesión, labor identificada como principal misión de madres y padres para compartir la vida digital de sus hijos e hijas y, sobre todo, para identificar momentos delicados y proporcionar confianza suficiente para que les sea requerida su ayuda.